Fauna y salud

Cualquier hábitat en el que el hombre vive y desarrolla su actividad laboral o de ocio, o utilice como residencia, constituye también el soporte físico de la vida de una gran variedad de especies animales, muchas de ella nos resultan totalmente desconocidas y que en muchos casos conviven con nosotros de forma inadvertida.
De esta convivencia surgen relaciones entre el hombre y la fauna del lugar donde vive, que pueden tener un carácter beneficioso o perjudicial desde el punto de vista humano y en otras ocasiones resultar totalmente indiferentes. En determinadas circunstancias, estas relaciones pueden tener repercusiones negativas para la salud humana, derivadas de picaduras, mordeduras u otro tipo de contactos con algunas especies animales, especialmente insectos y artrópodos.
En unos casos porque actúan como vehículos de transmisión de enfermedades, en otros casos porque se convierten en parásitos verdaderos o simplemente por las consecuencias inmediatas de las lesiones producidas por aquellas, muchas veces de forma casual. Además, los hábitat humanizados o con alteraciones originadas por el hombre resultan ideales para satisfacer las necesidades biológicas de muchas de estas especies y por tanto para promover su proliferación ya que carecen de depredadores y de competencia para obtener recursos básicos como refugio y alimento. La existencia de estos riesgos, provocan una reacción de rechazo o temor generalizado hacia una gran cantidad de especies animales que en nada afectan a la salud humana, por el simple hecho de poseer un aspecto parecido o porque debido a su pequeño tamaño o rareza son difícilmente distinguibles por el profano.
Por tanto es imprescindible, conocer mejor las especies nocivas y hasta qué punto lo son. Ya sea para prevenir su posible acción negativa sobre nuestra salud o ya sea para promover el justo respeto a la fauna que en ocasiones se ve asediada por una mala interpretación de su papel en la naturaleza.
Estas especies influyen en nosotros de varias formas, la primera y más importante constituye en la transmisión del microorganismo patógeno causante de una enfermedad, provocando en muchos casos la distribución de dicha enfermedad entre poblaciones humanas. En otros casos el contacto fortuito con ciertos animales también pueden acarrear otro tipo de incidencias que afectan especialmente a nuestra piel y que son el resultado de la inyección de sustancias tóxicas a través de picaduras, mordeduras o rozaduras o simplemente de la infección de dichas lesiones. No obstante otro tipo de riesgo para la salud asociado a la fauna es el referido al transporte pasivo de organismos patógenos, simplemente por el contacto con superficies contaminadas, que luego son adquiridos a través de alimentos o por contacto con la piel o inhalación. Este es el caso de ratas y ratones, cucarachas, moscas y otros. En menor medida también se pueden encontrar el efecto psíquico que produce el simple hecho de estar presente un animal de estos y que puede producir desde estrés, ansiedad o parasitaciones ilusorias.


A continuación vamos a ver varios aspectos importantes para conseguir lo puesto en el párrafo anterior, para ello tendremos que separar el artículo en varios puntos importantes; por un lado presentaremos los principales grupos de animales que pueden tener especies perjudiciales y como diferenciarlas de las que no lo son; por otro lado los principales hábitat donde se pueden encontrar y por último el impacto que pueden ocasionar.
·         Principales grupos taxonómicos.
Procederemos a presentar los principales individuos que pueden ser perjudiciales para el ser humano y su salud. Para ello usaremos una forma lo más simple posible, para que sea entendible por cualquier persona que lo lea, y que no suponga ningún tipo de error.
El no cometer errores al diferenciar bien especies perjudiciales, no solo es beneficioso para nosotros mismos, sino que también es beneficioso para la propia fauna, ya que de esta forma no mataremos animales de forma indiscriminadas por el simple hecho de no saber que naturaleza tiene el propio animal.
o   Celentéreos (Corales y medusas).
Es un grupo de animales marinos entre los que se incluyen las llamadas medusas, anémonas y actinias. Anémonas y actinias son animales sésiles, los cuales viven sobre las rocas del fondo marino, siendo frecuente encontrar anémonas en los charcos que aparecen durante la bajamar, acercándose a nuestras costas en determinadas épocas del año.
Las medusas tienen el aspecto de sombrillas gelatinosas provistas de tentáculos de forma diversa en su parte inferior. Las anémonas tienen apariencia de plantas con abundantes tentáculos finos y pardos. Se diferencian de las actinias en que éstas tienen tentáculos más cortos, de color rojizo y porque poseen un pie, del mismo color, que sostiene la corona de tentáculos por encima de la pared rocosa, mientras que las anémonas aquellas está prácticamente a nivel del sustrato. Una característica común a estos animales es la de poseer unos órganos que con fines defensivos, inyectan de forma automática un líquido urticante en la piel del organismo que contacta con ellos, siendo menos la capacidad de penetración de anémonas y actinias que en el caso de las medusas, al menos en las especies de nuestras costas.
La gravedad de la urticación depende de la extensión de la zona afectada y de la sensibilidad de la persona. Las anémonas prácticamente no producen ningún efecto a no ser que el contacto se haya producido sobre piel muy fina, por lo que son más propensos los niños que los adultos. Las medusas conservan activos sus órganos urticantes aún después de muertas por lo que hay que tener cuidado cuando aparecen varadas en la playa.




o   Equinodermos (estrellas de mar y erizos de mar).
Es un grupo de animales marinos, representados entre otros, por las holoturias, estrellas de mar y erizos de mar. El grupo que nos interesa está constituido por los erizos de mar; animales de aspecto globoso y caparazón calcáreo y cubierto de espinas, más o menos largas según la especie y lugar donde viva. Se encuentra tanto sobre sustrato rocoso sobre la arena. Debido a su comportamiento y localización, pues algunos se cubren de algas son difíciles de detectar, por lo que puede ser pisado o producirse otros contactos accidentales en los que las espinas se clavan y fraccionan en la piel, ocasionando dolorosas punturas con la consecuencia derivadas del trauma, sin efectos tóxicos en el caso de las especies de nuestras costas.
·         Artrópodos.
Este grupo es sin duda alguna el que más importancia tiene en el ámbito de la salud y la fauna, ya que a pesar de que el grupo de los cordados puede suponer mucho riesgo para la salud no suelen convivir con tanta asiduidad como el grupo de los artrópodos tiendo se que estar en el campo para que un cordado suponga algún problema. Dentro de los artrópodos encontramos cuatro subgrupos o clases: Crustáceos, Miriápodos, Arácnidos e Insectos, aunque en este caso solamente estudiaremos los tres últimos subgrupos que son los que realmente pueden ocasionarnos algún riesgo.
o   Miriápodos.
Son los conocidos ciempiés, donde existen varias familias dentro del grupo, cada uno con unas características fisiológicas concretas que hacen que se caractericen los unos de los otros. Son animales con el cuerpo multisegmentado y con un par de patas en cada uno de los segmentos. En nuestro país los representantes más notables son los pertenecientes a la familia de los Quilópodos, que pueden producir alguna lesión apreciable para el hombre.
Las dos especies que deben llamar la atención son Scolopendra cingulatus y Scolopendra morsitans, las cuales son fácilmente distinguibles por su tamaño y color, por lo que no hay que catalogar al resto de miriápodos como animales peligrosos.
Se las encuentra debajo de las piedras y entre la hojarasca, en suelos húmedos, en grietas, etc. aunque también existe otra especie que suele vivir en nuestras casa y puede producir alguna picadura aunque de forma muy rara, Scutigera coleoptrata.
o   Arácnidos.
Son animales de una variedad de tamaño considerable, pudiendo ser de pequeño tamaño como las garrapatas, de tamaño mediano como algunos escorpiones, o de tamaño mayor como algunas arañas, además entre especies de algunos géneros también existen variedad de tamaño, ya que no es lo mismo el tamaño de Buthus occitanus (Escorpión dorado) que el tamaño de Euscorpius flavicaudalis (Escorpión negro). El esquema corporal es bastante homogéneo en todos los grupos, aunque aparentemente presenten formas corporales distintas. El cefalotórax, lugar donde se insertan los ojos y los quelíceros, que son los órganos que usan para comer, así como las cuatro pares de patas que se insertan en el tórax, también importante son los pedipalpos, un par de extremidades que sirven para agarrar a la presa y poder ingerirla. A continuación viene el abdomen, una zona donde se encuentra la parte visceral del animal y en el que se encuentran órganos como la cola de los escorpiones con protuberancias provistas  de glándulas venenosa, o los órganos que poseen las arañas para formar sustancias parecida a la seda y que forman las grades telas de araña. Dentro de la clase de los Arácnidos tendremos en cuenta tres órdenes o subgrupos: los escorpiones, las arañas y las garrapatas.
Los escorpiones son animales fácilmente identificables por su cuerpo robusto, cuatro pares de patas, fuertes pinzas y abdomen terminado en un aguijón venenoso, están representados en Andalucía por dos únicas especies: el Escorpio amarillo, de unos 60 mm o más, de color pardo amarillo, suele habitar en lugares secos y pedregosos y es de hábitos nocturnos, localizándose por de día debajo de las piedras. También podemos encontrar el Escorpión negro, más pequeño y de color pardo negruzco y raro de encontrar en el sur de la Península Ibérica, es más típico de zonas húmedas y puede encontrarse activo durante el día. Normalmente, los encuentros y contactos con estos invertebrados son raros y se producen al levantar las piedras o manipular sus escondrijos. En estos casos pueden reaccionar defensivamente clavando su aguijón e inyectando el veneno. La picadura es muy dolorosa y aunque puede producir efectos locales sobre la zona picada o generales, su gravedad depende de la sensibilidad y edad de la persona afectada. No es mortal sino en casos extremos. El escorpión negro es menos agresivo y su picadura apenas produce efectos.
Las especies de arañas presentes en nuestra región son depredadoras de insectos y otros invertebrados, para lo cual poseen pinzas con glándulas venenosas, éstas son demasiados débiles para atravesar la piel humana. No suponen, por tanto, peligro de picaduras y no deben ser molestadas o destruidas sus telas de caza pues, por el contrario, suponen un beneficio por la cantidad de insectos que controlan. Algunas especies pueden ocasionar picaduras dolorosas para el hombre, como las llamadas tarántulas o arañaslobo, cuyo aspecto nada tiene que ver con las enormes arañas peludas abundantes en la cinematografía, o las arañas viudas, con un único representante en la región andaluza cuya picadura no constituye ningún peligro en relación a su pariente americano, la viuda negra. Otras arañas como las reclusas pueden causar algún tipo de reacción dérmica sin importancia. Las tarántulas viven madrigueras construidas en el suelo, desde donde capturan a sus presas, mientras que las viudas y las reclusas construyen sus nidos y telarañas en paredes y muros en zonas generalmente sombreadas, a veces en el interior de las casas.
Las garrapatas es la denominación general que se le da a algunos grupos de arácnidos parasitarios de mamíferos y aves, que han adaptado su aparato bucal para fijarse a la piel del huésped y succionar la sangre de que se alimenta. Poseen, al igual que otros arácnidos, cuatro pares de patas, si bien sus larvas sólo tienen tres, por lo que podría confundirse con insectos, sin embargo, no tienen diferenciación entre cabeza, tórax y abdomen.  
Su aspecto varía muchísimo después de alimentarse. Puede aumentar su tamaño de 5 a 19 veces respecto a su estado normal, como resultado de la acumulación de sangre en su abdomen. Hay dos tipos de garrapatas, las duras y las blandas, que se diferencian básicamente por la dureza de su tegumento externo. Entre las primeras se encuentra la garrapata del perro y otras parasitarias permanentes de mamíferos en zonas de prados y matorrales; entre las segundas las garrapatas de las aves, que se localizan más frecuentemente en el interior de las estancias de los animales domésticos y se desprenden del huésped después de la comida.
Al margen de las lesiones originadas por la picadura y la posible infección secundaria, las garrapatas pueden transmitir al hombre enfermedades, destacando por su incidencia en Andalucía la Fiebre Botonosa, la Fiebre Exantemática Mediterránea y la Fiebre Recurrente por garrapatas.
Como medidas de prevención hay que inspeccionar cuidadosamente el cuerpo, en especial las zonas de vellos y pelo, cuando se han visitado zonas de vegetación densa y cierta humedad en el suelo y en el caso de contacto con animales domésticos, sobre todo si comparten la vivienda con nosotros.
o   Insectos.
Este grupo de artrópodos es el grupo zoológico más abundante de La Tierra, se sabe que abarcan prácticamente el 45 % aproximadamente de animales del mundo. Si nos detuviéramos con exactitud en este grupo para ver la incidencia que tiene con el ser humano nos haría falta un artículo que solamente se detuviera en ellos, por lo que este momento solamente intentaremos hacer un resumen lo más completo posible para no dejar nada atrás ni tampoco extendernos mucho.
Ø  Blátidos.
El primer grupo de insecto que vamos a ver es el grupo de los Blátidos (cucarachas) las cuales para algunos escritores y científicos forman un solo orden junto con las mantis religiosas y otros hacen una separación entre ambos grupos. Las cucarachas son insectos que son capaces de provocar grandes plagas si no se les ataja a tiempo o no se les combate con eficacia. Son insectos medianos o grandes, con aspecto aplanado, con dos pares de alas, antenas largas y finas y de color pardo o negro. Viven principalmente en hábitats relacionados con el hombre, en sitios donde la temperatura y humedad son altas y donde hay disponibilidad de alimentos. Por ello sus sitios preferidos son las cocinas, almacenes de alimentos, locales de restauración, etc. son omnívoros, sus hábitos son nocturnos, escondiéndose durante el día en refugios como rendijas, tras o debajo del mobiliario, etc. Crían en estos mismos lugares, depositando sus huevos en unos estuches duros llamados ootecas fácilmente distinguibles. Son buenos voladores por lo que pueden colonizar las estancias cercanas a otros focos de crías como alcantarillas, sótanos, etc. hay tres especies relacionadas con el hábitat doméstico Blatta orientalis (cucaracha negra), Blatella germanica (cucaracha alemana), Periplaneta americana (cucaracha americana). Su importancia sanitaria radica en la transmisión pasiva de organismos patógenos, contaminando los alimentos sobre los que se mueven o comen. El mejor método de control es una buena higiene y el aislamiento de los productos almacenados.



Ø  Piojos.
El termino piojo es un concepto que engloba a varias especies de insectos, son diminutos, no alcanzan apenas los 5 mm, son parásitos de mamíferos y algunos específicamente del hombre. Son hematófagos, por lo que infringen picaduras en la piel para alimentarse y viven asidos a los pelos de la cabeza, pubis y otros partes del cuerpo, donde ponen los huevos, también llamados liendres, cementados al pelo. Esta parasitación se transmite por contacto directo a través de la ropa, peines o por relaciones sexuales en el caso del pubis. Existen dos especies, una de las cuales presentan dos subespecies especializadas: el piojo de la cabeza y el piojo del cuerpo, que se encuentra en las costuras de las ropas. La segunda especie es Phtirus pubis (ladilla), que se instala en el pelo del pubis y otras zonas con pelo más gruesos. La picadura que producen es irritante y hay que tener cuidado con el rascado, pues puede producir escoriación del cuero cabelludo e infecciones, además el piojo del cuerpo puede transmitir la Fiebre Recurrente del piojo. Las medidas preventivas pasan por una buena higiene personal y doméstica. 
Ø  Hemípteros.

Los Hemípteros es el orden que abarca a las chinches, escorpiones de agua o zapateros. De este grupo de insectos, característicos por poseer un pico taladrador-succionador, afectan especialmente a la salud humana las llamadas chinches de las camas. Son insectos pequeños de color amarillo parduzco, que viven en las habitaciones humanas ocultos en intersticios, hendiduras, etc. son parásitos temporales de mamíferos  y aves, alimentándose de sangre y líquidos de los tejidos de la piel. Su actividad es nocturna y suelen ser gregarios. No se ha demostrado que transmitan enfermedades, sin embargo, al defecar sobre la herida pueden producir infecciones. La mejor medida de control es la higiene doméstica. Si bien el resto de las especies de chinches se alimentan de tejidos vegetales o depredan sobre otros insectos, de la gran diversidad de hemípteros podemos encontrar en el campo, algunas ocasionan picaduras dolorosas cuando son manipuladas. Entre las terrestres se incluyen las llamadas chinches asesinas, cuyo representante más llamativo es Reduvius personatus (redúvido enmascarado)alcanza los 14 mm y puede vivir en las casas alimentándose de chinches de la cama entre otros insectos. Entre las especies que nos podemos encontrar en el campo destacan Notonecta glauca (remeros), Nepa cinerea (escorpión de agua), Gerris lacustris (zapatero de agua). La única medida preventiva en estos casos es la de no molestar a estos animales.

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